¿Quién es Tlahuizcalpantecuhtli?
Fue conocido como La deidad suprema de los misterios celestiales y el amanecer. Y es que en el dialecto náthual su nombre se traduce literalmente como el “señor del amanecer”. En el panteón Azteca tiene una posición muy importante y siempre ha despertado la curiosidad de todos incluyendo sus seguidores quienes lo ven como una deidad sumamente interesante y misteriosa. Se le asocia en primer lugar al planeta Venus en su forma más compleja y su manifestación matutina y vespertina. Quizás por esta razón muchos se interesan por esta divinidad.
La historia de Tlahuizcalpantecuhtli
Este es uno de los dioses aztecas con mayor complejidad para comprenderlo ya que estaba ligado a conceptos realmente complicados de entender inclusive en la actualidad. Estaba ligado a la dualidad de los elementos y también al tiempo y la transformación, y esto es el mismo fue algo muy complicado de manifestar para los pueblos aztecas de aquel momento, creando al mismo tiempo una atmósfera de un gran enigma alrededor de este dios.
Una de los puntos de mayor importancia que se relacionan con Tlahuizcalpanteuctli es el ciclo de Venus.
Su aparición en el cielo bien sea de día o también en la tarde representaba directamente el pasar del tiempo y estos ciclos está fuertemente asociados a actividades muy importantes para los pueblos mesoamericanos de aquel momento. Por ejemplo el paso del tiempo estaba ligado a los rituales que estos ofrecieran a los dioses y además también se relacionaba con el ciclo agrícola y otro tipo de elementos de vital importancia para la sociedad.
Gracias a la importancia de Tlahuizcalpanteuctli, las personas celebraban ofrendas y rituales en su honor para que este los protegiera de todo tipo de males como comunidad y también para asegurar buenas cosechas cada vez.
Pero su figura iba más allá de un Dios bondadoso que se encargaba de alimentar bien a sus siervos ya que tenía una faceta donde se le conocía como un guerrero poderoso, por esta razón se pueden ver representaciones de este dios con algunos elementos de guerra tales como escudos y lanzas poderosas. Al igual que otro tipo de deidades se veía en él una gran dualidad entre la guerra y la conquista y también entre la paz. También se le consideraba como un elemento clave para mantener el equilibrio de las fuerzas naturales existentes.
Muchas personas asociadas su ascenso a los cielos y su descenso de los mismos como el ciclo de la vida y la muerte entendiendo el perfecto balance entre estos dos elementos y siendo precisamente esta deidad la responsable de que esto ocurriera así durante toda la existencia de la humanidad.
Relaciones de Tlahuizcalpantecuhtli con otros personajes de la mitología azteca
Desde el primer momento la relación de esta deidad con otra fue muy importante ya que se le conoce como uno de los cuatro hijos que surgieron a partir de la división del dios fundamental Ometeotl, es decir que es producto de la unión entre Ometecuhtli y Omecíhuatl, quiénes trajeron a la vida a todos los dioses creadores conocidos hasta el momento.
Está directamente emparentado Quetzalcóatl, Tezcatlipoca y Huizilopochtli, quiénes son sus hermanos y responsables de preservar la vida de la humanidad de la tierra y haber creado este entorno para que estas criaturas pudieran pasar sus días en un lugar.
Aunque no se conocen otras relaciones directas con deidades que existieron el mismo tiempo, se puede decir que básicamente tuvo contacto con la deidad suprema y creadora de todas las cosas siendo un descendiente directo del mismo y también coexistió junto con aquellos dioses que crearon el cielo la tierra y la humanidad.
Para todas las personas era de vital importancia rendirle culto a este Dios ya que gracias a él podrían esperar cosechas exitosas y poder así alimentar a todo el pueblo. También eran constantes estas ofrendas y peticiones ya que reconocían que este Dios tenía al igual que los demás una dualidad profunda en su carácter. No solo era un dios bondadoso, sino que también era conocido como un guerrero por lo que se suponía que su temperamento en ocasiones pudiera ser tempestuoso y violento.
Las personas no solo querían asegurar su alimento sino también evitar a toda Costa cualquier tipo de furia que este Dios pudiera desatar contra ellos.
Reconocían además la importancia de su existencia siendo este el responsable del ciclo de la vida y también de la existencia del tiempo.
Importancia cultural de Tlahuizcalpantecuhtli
Evidentemente este dios tiene un lugar muy importante en toda la mitología ya que su existencia en sí misma marca un ciclo muy importante para los humanos y también para los dioses. Al estar estrechamente relacionado con Venus se le conoce como una estrella que representa la mañana y el alba, además de todos los misterios que puedan existir en el concepto del tiempo. Por esta razón el pueblo Azteca estaba constantemente buscando y notando la presencia de esta estrella en el firmamento.
También formó parte de este grupo de cuatro deidades creadoras por lo que de alguna forma u otra participó al igual que sus hermanos en un concepto bien establecido de ciertos elementos para crear el escenario ideal del cielo y la tierra que sus padres no pudieron completar. Lo más interesante para todos los que veneraban a este dios era comprender que había creado un concepto ideal donde representaba no solo el ciclo natural de los días, sino también de toda la existencia.
Establecer un concepto complejo como el pasar de los días y además el secreto de la vida y la muerte como algo inevitable y que perdura en el tiempo es sin duda alguna uno de los aportes más importantes de esta deidad a la humanidad. Y al igual que muchos otros dioses aztecas mostrar las personas que no solo existe bondad o maldad en los seres superiores como ellos nos obliga a comprender que en su naturaleza imperfecta también está dualidad puede existir y manifestarse, lo que explicaría mucho más sobre la existencia en sí misma.
