La Realidad de las Mujeres Trabajadoras en el Siglo XX
Durante gran parte del siglo XX, las mujeres jóvenes de la clase trabajadora en Inglaterra obtenían información sobre la procreación de manera dolorosa o tabú. Estas mujeres enfrentaban desafíos significativos cuando se encontraban en situaciones no deseadas de embarazo.
Un Negocio Oculto en Rochdale
En 1941, en una calle estrecha de Rochdale, existía una pequeña tienda oscura frecuentada por mujeres con una necesidad muy específica y urgente. La propietaria de esta tienda era una señora de sesenta años, con el nombre aparente de “Mrs Pleasant”. Esta comerciante, con su cabello teñido de rubio y adornada con joyas, también ejercía como herbolaria, vendiendo un producto secreto destinado a eliminar embarazos no planificados.
El Caso de Jane Walsh
En el mismo año, Jane Walsh, una mujer de clase trabajadora nacida en Lancashire en 1905, acudió a dicha tienda. Jane había contraído matrimonio en 1934 y ya tenía dos hijos cuando nuevamente quedó embarazada en 1941. Desesperada, Walsh explicó su situación a Mrs Pleasant, quien entonces le vendió un paquete de cápsulas junto con una botella de medicina por 37 chelines y 6 peniques. Mrs Pleasant indicó a Jane que debía tomar dos cucharadas de la medicina por la noche y tres píldoras cada cuatro horas.
El Relato de una Generación
Esta historia, que forma parte de la autobiografía de Jane Walsh titulada Not Like This (1953), se describe en la sinopsis del libro como “una historia no única”. Este relato refleja la cruda realidad de muchas mujeres de esa época que, en ausencia de una educación sexual adecuada y de opciones reproductivas seguras, encontraban en estos negocios clandestinos su única alternativa.
Importancia de la Historia
- Refleja la falta de educación sexual formal durante ese periodo.
- Muestra la desesperación y las decisiones difíciles que enfrentaban las mujeres de clase trabajadora.
- Pone de manifiesto la existencia de economías y prácticas clandestinas en torno al control reproductivo.
- Subraya la necesidad de avances en derechos reproductivos y acceso a servicios médicos adecuados.
“No es una historia única”.
La frase sintetiza el hecho de que esta situación fue común para muchas mujeres, evidenciando desafíos sociales y económicos que perduraron a lo largo del tiempo y resaltando la importancia de progresar hacia una sociedad más equitativa e informada en materia de salud reproductiva.