Las Revuelta de Rebecca: Un Episodio Clave en la Historia de Gales

Las revueltas de Rebecca, un fenómeno social que tuvo lugar desde 1839 en los condados galeses de Carmarthenshire, Cardiganshire y Pembrokeshire, se originaron por la ira de campesinos y trabajadores ante el aumento de los peajes en las carreteras. Estos cargos agrandaban las dificultades financieras de sus vidas y los motivaron a tomar acciones directas destruyendo peajes y portones, convirtiendo su protesta en una revuelta notable.

¿Quién era Rebecca?

Uno de los aspectos más peculiares de este movimiento fue su líder enigmático, conocida como “Rebecca”. El nombre proviene de un pasaje bíblico del Génesis que dice: “Serás madre de millares de millares, y tu descendencia tomará posesión de las puertas de sus enemigos”. Durante las protestas, Rebecca era representada por un manifestante que usaba disfraces que combinaban elementos masculinos y femeninos, como un vestido sobre ropa de trabajo o una peluca con barba falsa.

Expansión y Diversificación del Movimiento

La revuelta, que alcanzó su auge en el verano de 1843 en el sur de Gales, se extendió para incluir ataques a casas de trabajo, tierras comunales que habían sido cercadas por propietarios privados y las propiedades de la nobleza local. Los objetivos de Rebeccaism, nombre que se le dio al movimiento, iban más allá de los peajes; incluían organizar manifestaciones masivas, resistir desalojos, escribir cartas amenazadoras en nombre de Rebecca y recaudar fondos para madres solteras y niños. Se llegó incluso a redactar resoluciones para el Parlamento, inspiradas en las ideas cartistas, como el sufragio secreto y el derecho al voto para los hombres trabajadores.

Un Movimiento de Base Amplia

De ser una resistencia inicial contra los peajes, el Rebeccaism se transformó en un movimiento popular amplio en oposición al statu quo. Aunque carecía de liderazgo claro y sus demandas eran amplias y a veces contradictorias, el movimiento logró desafiar el orden local y ganó casi total solidaridad entre sus seguidores. Los informes periodísticos de la época se referían a la revuelta como “una insurrección formidable”.

Reacción de las Autoridades

Las autoridades, desde magistrados locales hasta la joven Reina Victoria, tomaron las revueltas más en serio de lo que muchos historiadores posteriores han reconocido. En junio de 1843, a medida que la nobleza galesa pedía asistencia militar, el gobierno de Robert Peel, ya preocupado por otros movimientos sociales, envió policías y soldados para ocupar la región. Sin embargo, las continuas tensiones obligaron al gobierno a tomar medidas más conciliadoras al permitir que la gente expusiera sus quejas en la Comisión de Investigación de 1843.

Las Causas Subyacentes de la Revuelta

La raíz del descontento se encontraba en muchas dificultades no abordadas que enfrentaban los campesinos y trabajadores, tales como la Ley de Pobres, los altos alquileres y diezmos, y un sistema casi feudal que los mantenía sin voz. En este contexto, los peajes fueron la gota que colmó el vaso, convirtiéndose en símbolo del descontento existente.

Un Movimiento Heterogéneo

Lejos de ser solo “un asunto de granjeros de clase media”, el movimiento de Rebecca atrajo a jornaleros, sirvientes domésticos, artesanos, obreros industriales e incluso a la clase media comercial. Esta diversidad inicialmente fue una fortaleza, pero también provocó divisiones internas a medida que los trabajadores comenzaban a organizarse de manera independiente para exigir mejores condiciones y salarios más altos. El Rebeccaism tuvo una relación compleja con el cartismo, un movimiento arraigado en las ciudades mineras de carbón y hierro de Gales.

  • La Ley de Turnpikes de 1844, implementada por el gobierno de Peel, logró aplacar las protestas, pero el impacto de Rebeccaism fue mucho más profundo.
  • David J.V. Jones, en su obra “Rebecca’s Children” (1989), fue uno de los primeros en reconocer la importancia de este movimiento.
  • El Rebeccaism sigue siendo relevante como un ejemplo de protesta popular en un contexto preindustrial.

La Importancia en la Historia Radical Británica

El legado de Rebeccaism debe reconocerse