Steve Ross: El Legado de un Pintor de Paisajes
Según quienes lo conocen, Steve Ross, hijo de Bob Ross, es un pintor de paisajes mejor que su padre, el legendario presentador de “The Joy of Painting”. Pero no había nada en su vida que no debiera a su padre.
Steve Ross heredó muchas cosas de Bob Ross, incluyendo el amor por la pintura, la pasión por la naturaleza y una voz suave. Una de las pocas diferencias entre ellos podría ser su cabello. Mientras Bob Ross era conocido por su icónico peinado rojo con permanente, Steve lucía rizos de color umber y un melena extendida.
Steve era una luz brillante en la vida de su padre, quien irradiaba orgullo cada vez que Steve Ross y Bob Ross aparecían juntos en “The Joy of Painting”. Steve admiraba a su padre y pasó por un momento difícil cuando Bob Ross murió después de una breve batalla contra el cáncer.
La depresión se apoderó del optimista Steve, robándole toda la energía para pintar. Aunque pasaron varios años de curación, y algunas batallas legales por el legado de su padre, Steve ahora está de nuevo frente al caballete continuando con el legado de Bob Ross.
Cómo Steve Ross Aprendió de su Padre
Steven Ross nació el 1 de agosto de 1966 y siguió los pasos de su padre como pintor, apareciendo como invitado en “The Joy of Painting”.
La tragedia acercó a Steve y su padre. Bob Ross, quien trabajaba como sargento instructor en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, crió a Steve como padre soltero después de que su madre muriera cuando él era apenas un niño. Ambos canalizaron su dolor en la pintura, desarrollando así un pasatiempo que se convertiría en una pasión de por vida.
Fue un pasatiempo que finalmente determinaría el curso de sus vidas. En 1978, Bob Ross cambió su uniforme de la Fuerza Aérea por un pincel y una paleta. Viajó por todo el país para aprender de un pintor profesional de óleo, dejando a Steve al cuidado de su segunda esposa, Jane.
Después de un breve tiempo como aprendiz del pintor austriaco “húmedo sobre húmedo” Bill Alexander, Bob Ross comenzó su propio programa de televisión. Gracias a su comportamiento tranquilo y su voz relajante, “The Joy of Painting” despegó como un cohete y nunca perdió impulso.
El Hijo de Bob Ross en “The Joy of Painting”
Steve, quien había estado pintando desde que tenía memoria, estuvo allí para apoyar el negocio de su padre en cada paso del camino. Cuando “The Joy of Painting” aún estaba en sus inicios, Steve apareció en el último episodio de la primera temporada.
En ese episodio, se puede ver al adolescente leyendo nerviosamente las preguntas enviadas por los fanáticos mientras su padre llenaba un lienzo en blanco con nubes, arbustos y árboles. Es la primera vez que Steve se encuentra frente a una cámara con millones de ojos mirando. Pero no sería la última.
Mientras Bob Ross pintaba en su pequeño estudio de televisión, Steve viajaba por todo el país para compartir las técnicas y secretos de su padre con todos los que quisieran escuchar. Como instructor certificado de Bob Ross, el hijo de Bob Ross perfeccionó sus habilidades y se sintió cada vez más cómodo hablando frente a grandes audiencias.
La próxima vez que apareció en “The Joy of Painting”, Steve había crecido tanto en tamaño como en carácter. Se erguía alto, aún más alto que el ya imponente Bob Ross. Completamente en su elemento, mostró a los espectadores cómo pintar paisajes que podían rivalizar con los de su padre.
El Alejamiento de la Pintura
Steve perdió a su madre cuando era joven. En 1995, perdería también a su padre. Ese año, a Bob Ross le diagnosticaron linfoma, una forma rara y agresiva de cáncer que le daba solo unos meses de vida.
Así como Bob Ross dejó la Fuerza Aérea para cuidar a la madre de Steve, Steve regresó a Florida para estar con su padre. Allí, observó cómo su padre, normalmente tranquilo y amigable, se vio obligado a tener enfrentamientos verbales con socios comerciales que buscaban tomar el control de su empresa después de su muerte.
Y cuando Bob Ross falleció, Steve cayó en una profunda depresión que lo acompañó durante varios años. Le confesó a The Daily Beast que en un momento consideró volcar su automóvil en la carretera solo para “terminar con el dolor de una vez por todas”.
Steve amaba la pintura tanto como su padre, pero debido a que la pintura estaba tan estrechamente conectada al recuerdo de su padre, no pudo continuar. Y aunque fue acosado por periodistas que buscaban escuchar su versión de la historia, evitó el foco de atención y llevó una vida privada alejada de los medios de comunicación durante más de 15 años.
¿Dónde está Steve Ross ahora?
No fue hasta 2019, casi un cuarto de siglo después de la muerte de su padre, que el hijo de Bob Ross se pararía públicamente frente a un caballete nuevamente. Junto a Dana Jester, otro instructor certificado de Bob Ross y amigo de toda la vida, Steve decidió hacer algo que nunca imaginó volver a hacer: organizar un taller de pintura.
Steve y Dana seleccionaron un edificio poco llamativo en las afueras de Winchester, Indiana. Para su sorpresa, docenas de pintores y cientos de fanáticos se presentaron para verlos pintar. El evento se transmitió en línea y causó sensación en Internet. El sucesor de Bob Ross había regresado.
Desde ese taller inicial, Steve Ross ha realizado más clases en Tennessee y Colorado. Según la cuenta de Instagram de Dana, los instructores de Bob Ross continúan impartiendo clases en Winchester, Indiana, a solo una hora de distancia de donde se filmaba “The Joy of Painting”.
“No me di cuenta de que la gente me extrañaba o quería que hiciera esto de nuevo”, dijo Steve a The Daily Beast. “Siempre lo supe, pero lo que quiero decir es que tal vez no quería saberlo. Tal vez me reservaba el derecho de permanecer ignorante”.
Y cuando le preguntaron cómo se sentía al poder enseñar nuevamente a pintar, Steve respondió: “Como la primera vez que he tenido el sol en mi rostro en mil años”.
Después de leer sobre la vida de Steve Ross, conoce a su padre Bob Ross, el hombre detrás de “The Joy of Painting”. O lee sobre la amarga disputa por el patrimonio de Bob Ross después de su muerte prematura.
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