No es raro que ocurran incendios subterráneos. De hecho, son un fenómeno global, desde Pensilvania hasta Alemania y China.
¿Qué es el cráter de gas de Darvaza?
El cráter de gas de Darvaza, ubicado en el desierto de Karakum en Turkmenistán, tiene 70 metros de diámetro y 20 metros de profundidad, y está lleno de fuego. Las llamas emergen de cada rincón de la roca alrededor del cráter, ya que el gas natural se filtra a través de ella. Se enciende a partir del fuego existente y las llamas colectivas crean un rugido equivalente al de un motor a reacción. También conocido como las “Puertas del Infierno” debido al tamaño imponente de las llamas siempre encendidas, el cráter lleva ardiendo más de 50 años. Se ha convertido en un espectáculo reconocido mundialmente y un destino turístico, atrayendo a cientos de personas cada año para ver el cráter en Turkmenistán.
¿Cómo se formó el cráter?
No está claro cómo se formó el cráter en sí, ya que no hay documentos registrados ni testimonios presenciales de su inicio. Sin embargo, existen dos teorías principales, debatidas entre la tradición popular y las hipótesis de los geólogos locales.
La explicación más común es que el cráter es el resultado de un colapso de perforación soviético de la década de 1970. Mientras los trabajadores cavaban, se dieron cuenta de que habían alcanzado una caverna subterránea. Huyeron del lugar mientras el suelo comenzaba a ceder bajo ellos, tragándose su equipo. Luego, para evitar que el flujo de gases tóxicos se propagara por la zona circundante, los ingenieros encendieron el cráter. Subestimaron cuánto tiempo ardería.
Por otro lado, los geólogos creen que el cráter fue descubierto en la década de 1960. Sin embargo, creen que no se encendió hasta la década de 1980 en un intento similar de cortar el suministro de gas natural que escapaba hacia la comunidad circundante.
¿Por qué es importante el cráter de gas de Darvaza?
A lo largo de la última década, Gurbanguly Berdymukhamedov, el presidente de Turkmenistán, ha comenzado a hacer esfuerzos para extinguir el fuego. En 2010, pidió a los científicos que encontraran una forma de apagar las llamas, con la esperanza de minimizar el impacto del cráter en el desarrollo futuro de la extracción de gas en la región.
Además del impacto ambiental y en la salud de las comunidades locales, el presidente Berdymukhamedov argumenta que el cráter también está desperdiciando recursos naturales que podrían utilizarse para alcanzar los objetivos económicos de la nación. Turkmenistán se conoce por tener la cuarta reserva de gas natural más grande del mundo.
En 2013, George Kourounis fue la primera persona en descender al cráter para investigar el microbioma del mismo. El cráter seguirá ardiendo en el futuro previsible, sin signos de desaceleración. Aunque el presidente hace todo lo posible, parece poco probable que Turkmenistán pueda sofocar el fuego en el corto plazo. Por ahora, el sitio seguirá siendo una atracción obscura para aquellos dispuestos a viajar al desierto remoto y presenciar las Puertas del Infierno por sí mismos.
Referencias
- The Quest to Extinguish the Flames of Turkmenistan’s Terrifying ‘Gates of Hell’ Firepit – Smithsonian Magazine
- Turkmenistan plans to extinguish vast gas crater fire dubbed ‘Gateway to hell’ – The Guardian
- Darvaza Gas Crater – Geology.com
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