¿Quién es Ix Chel?
Es una de las principales figuras que ocupan un puesto destacado en el sistema de creencias maya, es reconocida también como la diosa de la luna, la diosa de la fertilidad, la diosa de la medicina y la diosa del telar. Significa: “mujer arcoíris”, haciendo alusión a su conexión con los fenómenos de la naturaleza y a la dualidad de ser una figura benigna pero también destructiva. Se puede ver representada por dos caminos: como la señora anciana experta que se encuentra tejiendo con su telar; como igualmente la llamativa joven que camina con un conejo, significando de este modo la ya mencionada relación entre la fertilidad y el amor.
Desde el punto de vista de la cosmovisión maya, la diosa Ix Chel tenía un papel destacado, creando las correspondientes creencias referentes a la existencia. No en vano se la sitúa no solo como madre que da protección, sino que se la considera una imagen que encuentra el nexo de las dualidades de la existencia: creación/destrucción; luz/oscuridad. Desde el punto del parto hacia la recolección de la cosecha, lo que se conoce como la influencia de esta diosa queda personificada en todos los momentos de la vida cotidiana.
La historia de Ix Chel: Diosa de la luna y su conexión con la fertilidad
Orígenes y mitología
Es considerada esposa de Itzamná, dios creador y supremo, razón por la cual juntos forman el modelo del equilibrio entre las fuerzas del cielo y las de la tierra. En las leyendas se dice que es diosa de los ciclos menstruales y del embarazo, virtud que la lleva a reafirmar su repertorio de diosa de la fertilidad.
El nexo con el agua es muy importante ya que viene a ser también considerada la diosa que controla las lluvias necesarias para que crezcan las plantas. La leyenda dice que estaba tejiendo mientras conocía a Itzamná, del cual nacen dos hijos: Yum Kaax, dios de las plantas silvestres y de los animales; y Ek Chuah, dios del cacao y patrón de los comerciantes. La familia divinizada es modelo de las interconexiones que nos presentan los elementos de la naturaleza y los elementos del mundo humano en la cultura maya.
El ciclo lunar
La relación de Ix Chel con el ciclo lunar es importante para comprender su significación. La luna afecta a muchos aspectos de la naturaleza, entre ellos los ciclos agrícolas, el cultivo del maíz que es lo cotidiano. Los mayas eran muy observadores de las fases lunares: sabían cómo le sienta la luna a un cultivo, cuándo se debía sembrar y cuándo se recogería la cosecha.
Ix Chel era invocada en las ceremonias recaídas en el ciclo agrícola. En aquellas festividades se ofrecían oraciones y ofrendas en pos de las cosechas. Eran también invocadas para proteger a las mujeres en el momento del parto. La gente de aquella época sabía cuándo era conveniente iniciar las ceremonias y llevaban a cabo danzas, cantos y rituales comunitarios que refrescaban lazos sociales entre todos los participantes.
Representaciones artísticas de Ix Chel
Las representaciones artísticas de Ix Chel son diversas y complejas. Ella puede ser representada como una mujer joven con un conejo o como una anciana rodeada de elementos relacionados con el agua y el tejido. En varias imágenes está personificada con un tocado portador de serpientes o portador de flores, que representará su conexión con la naturaleza.
El glifo que representa a Ix Chel también es perfecto: representa a un arcoíris o elementos relacionados con el agua. Las representaciones de esta divinidad pueden encontrarse en códices mayas o en monumentos antiguos, donde se deja traslucir su relevancia cultural y religiosa.
Relaciones de Ix Chel con otros dioses
Itzamná: El dios creador
Considerado en muchas tradiciones mayas pareja de Ix Chel, la unión entre ambos también transmite el concepto de la dualidad del universo y el equilibrio entre lo masculino y femenino. En tanto Itzamná es el sol y la luz, Ix Chel es la luna y los ciclos. Ixtchel e Itzamná son las fuerzas complementarias para el equilibrio coherente del tiempo del universo. La encargada de esta interacción también tenía lugar en ceremonias en las que Ix Chel e Itzamná, el dios sol y la diosa luna, eran las entidades honradas de la ceremonia y se consideraba que ambos concejales de poderes aseguraban el bienestar colectivo del pueblo.
Chaac: El dios de la lluvia
Es un importante dios de la mitología maya que se encuentra muy relacionado con la diosa Ix Chel. Chaac, como dios de la lluvia, era de suma importancia para conseguir buenos cultivos, toda vez que la lluvia era fundamental para el desarrollo del maíz y de los cultivos ya que, por todo ello, Ix Chel invocaba a Chaac durante las ceremonias agrarias.
La relación existente entre Ix Chel y Chaac simboliza incluso cómo las fuerzas de la naturaleza han de colaborar para mantener viva la vida en la Tierra, y la unión de los dioses revela la comprensión profunda del ciclo natural que rige la agricultura”.
Importancia cultural de Ix Chel
Las festividades y rituales celebrados para Ix Chel
Las ceremonias celebradas en nombre de Ix Chel eran importantísimas para los mayas. En estas festividades celebradas en honor a la diosa Ix Chel se celebraban ceremonias intensas con danzas, ofrendas de alimentos e incluso sacrificios simbólicos, en ciertos casos. Estas ceremonias podían ayudar a garantizar buenas cosechas e intensificar la relación entre los humanos y lo sagrado.
Los sacerdotes eran claves en el marco de estas festividades; en nombre del pueblo intercedían ante Ix Chel. El conocimiento de los sacerdotes sobre los ciclos agrícolas les permitía adivinar cuándo era mejor sembrar o recoger.
El tejido como símbolo cultural
El tejido constituye un importante apartado vinculado a Ix Chel. Como diosa de lo textil, representa, no sólo destrezas técnicas, sino también una práctica artística considerada como un arte sagrado que une a las féminas con lo trascedente. Las mujeres del pueblo maya tejían no sólo vestimentas, sino que confeccionaban hasta ofrendas rituales a Ix Chel.
Las técnicas textiles eran transferidas de madres a hijas, convirtiéndose en parte de la identidad cultural maya. Las vestimentas reales eran embellecidas, en la confección, con símbolos alardeando sus herencias culturales en tanto que su devoción a esta diosa.
Conclusión
Ix Chel no debe ser considerada únicamente como tal; resulta una forma vital que contiene todo lo relacionado con fertilidad, amor y con fuerzas de la naturaleza en la cultura maya. Su figura no representa sólo creación sino también transformación, así como equilibrio de fuerzas de signo opuesto.
Mediante el culto de la diosa lunar, los mayas mostraban su gratitud de las bendiciones recibidas al reafirmar su compromiso con prácticas de sostenibilidad hacia su ambiente natural. A pesar de que hoy en día han transcurrido siglos desde que haya transcurrido su adoración activa, Ix Chel continúa siendo válida como símbolo cultural en México y Centro América.
La historia de Ix Chel invita a la reflexión sobre nuestra propia relación con el entorno natural, así como sobre aquellos elementos claves para nuestra propia existencia. En un mundo en el que el conocimiento de la sostenibilidad es cada vez más valorado, su legado continúa brindando la posibilidad a nuevas formas de comprender el universo.