¿Quién es Mictlantecuhtli?

Esta divinidad azteca es no solo la representación definitiva de la muerte sino también el dios del inframundo siendo el dueño y señor de este lugar que conduce a las almas a su destino final. Se encargaba de poner a prueba a las personas una vez que estás morían para saber precisamente en cuál de los lugares estaban destinados a pasar la eternidad. Su representación física usualmente se hace a través de una criatura esquelética acompañado de calaveras y dientes terroríficos.

Junto con su esposa gobernaban en el Inframundo y se ubicaban físicamente en el último nivel de este.

La historia de Mictlantecuhtli

Durante la reunión celebrada por los dioses creadores, los cuatro hermanos decidieron que había que crear un lugar equivalente al cielo de forma que así se respetará el equilibrio de todo el universo. Es por esto que Quetzalcóatl junto con su hermano Huitzilopochtli fueron a Omeyocan donde le dieron vida a Mictlanteuctli quién se convertiría entonces el señor supremo del inframundo.

Básicamente se puede decir entonces que este par de hermanos fueron los padres y creadores de una nueva deidad gobernante.

Al ser el dios de la muerte y quién tenía el mando del inframundo este dios tenía una reputación muy reconocida en diversas regiones donde las personas solían adorarlo y sobre todo le temían enormemente.

Se relacionaban con él muchas criaturas en la tierra especialmente las arañas, los búhos y los murciélagos. Pertenece al grupo de deidades gobernantes de día siendo el señor número 11, pero también es el quinto señor de la noche.

Tenía una compañera la cual gobernaba junto con él en el Mictlan, su nombre era Mictecacíhualt conocida como su consorte. Ellos representaron a una pareja de suma importancia en el Inframundo y estaban asentados específicamente en la parte más profunda del mismo.

Para muchas de las culturas pertenecientes a la mitología azteca este dios tenía una dualidad muy confusa ya que a pesar de encarnar por completo a la muerte muchos hacían súplicas para que Mictlanteuctli los protegiera durante las épocas de guerra y asegurara así su victoria. También le pedían a Mictlanteuctli que terminara o disminuyera las epidemias que se presentaban en la época.

Las almas que eran descartadas por otras deidades como Huizilopochtli, Tláloc y Tonatiuh eran destinadas específicamente al Inframundo donde Mictlantecuhtli las tenía preparado una serie de obstáculos que se distribuían a través de nueve regiones o pisos cada uno de estos ubicados a mayor profundidad de la tierra. Aquí también llegaban las almas de las personas que morían de forma natural sin importar nada de lo que hubieran hecho en la tierra. Esto implica que la mitología Azteca no se basaba en la conducta moral de las personas, sino que la clasificación después de la muerte venía dada por la forma en que morían.

Al igual que otros dioses aztecas en el caso de Mictlantecuhtli existía sacrificios humanos en su nombre y la mayoría de estas personas destinadas a la muerte eran prisioneros de guerra y de cierta forma también promovía el canibalismo ya que sus rituales culminaban con sacerdotes y nobles consumiendo la carne del humano que sacrificaban.

A diferencia de lo que muchos creen esta deidad no estaba dispuesta en el Inframundo para castigar a los muertos sino para encontrar la morada final adecuada en la que pasarían el resto de la eternidad, es por esto que no le consideraban como una entidad malvada y cruel, sino el dios que guiaba a los muertos en su descanso eterno.

Relaciones de Mictlantecuhtli con otros personajes de la mitología azteca

Su primera relación con los dioses aztecas viene dada desde su origen cuando un par de dioses creadores decidieron darle vida y lo designaron para gobernar en el Inframundo.

Sin embargo, su interacción más destacada está relacionada precisamente con uno de sus creadores, la divinidad Quetzalcóatl.

Resulta que en una reunión los dioses necesitan repoblar la tierra así que la misión para Quetzalcóatl es dirigirse al Inframundo para recuperar huesos humanos y traerlos a la superficie y cumpliendo así con su objetivo fundamental.

Pero estos huesos estaban ubicados en la profundidad del Mictlan, en el reino de Mictlantecuhtli.

Una vez que llega habla con el supremo gobernante del inframundo y su esposa preguntándole por estos huesos y este acepta que se los lleve siempre y cuando pueda cumplir con una misión. le entrega a Quetzalcóatl una concha cuerno y le pide que la haga sonar, pero el dios creador se da cuenta de que esta no tiene orificios por lo que llama a unos pequeños gusanos para que hagan agujeros en ella y también introduce abejas para crear el sonido.

Al cumplir con la misión el señor del inframundo acepta que se lleven los huesos, pero se arrepiente de inmediato y esto hace que Quetzalcóatl logre llevárselos mientras que demuestra un falso desinterés.

En respuesta a su engaño Mictlantecuhtli envía a sus sirvientes acabar un pozo muy profundo donde termina por caer, pero finalmente escapa.

Importancia cultural de Mictlantecuhtli

La existencia de esta deidad es sumamente importante especialmente para los humanos debido a que es el encargado de llevar a las almas de los muertos a un lugar que se convertirá en su morada definitiva. Esto evita que las almas puedan vagar sin rumbo durante toda la eternidad así que este dios se encarga de una tarea sumamente importante para la humanidad.

Además de esto se convirtió en otro de los dioses venerados a través de sacrificios los cuales formaron parte importante de la mitología Azteca.

Era uno de los dioses que tenía una dualidad importante en su carácter ya que además de representar la muerte de los seres humanos muchos le consideraban como fundador de vida y de hecho las mujeres embarazadas se encomendaban a esta divinidad para que sus fetos se mantuvieran con vida hasta el nacimiento.

Simbolizaba el equilibrio entre el cielo y el inframundo y era el máximo exponente en la oscuridad que estaba bajo la tierra de los vivos.