Ares, el dios de la guerra, aquel que disfruta de la violencia y matanza, es una de las deidades menos estimadas del Olimpo. Ello con mucha razón, los mitos que protagoniza dejan ejemplo de su carácter volátil y temperamental.

Sin embargo, su relevancia en la historia y su papel en algunos de los enfrentamientos más sanguinarios, convirtieron a Ares en la mitología griega en un personaje del cual hablar, sí o sí. 

¿Quién es Ares en la Mitología Griega? 

Hijo de Zeus y Hera, así como hermano de Atenea, Ares en la mitología griega, es conocido como el dios olímpico de la guerra y los conflictos bélicos. A pesar de sus poderes, y ser hermano de otra diosa guerrera como lo era Atenea, los griegos no tenían mucha simpatía con éste. 

Ello porque Ares en la mitología griega se representa como un dios insaciable y muy agresivo, que cultivó una terrible fama a su alrededor. Tanto así que llegó a ser el patrón de los legionarios. El uso de la violencia bruta y la ira ciega, eran ideas comunes entre el dios griego y sus seguidores. Curiosamente, este tuvo mucha popularidad en la antigua Esparta, por su cultura militarista.

La historia de Ares en la Mitología Griega

Ares en la mitología griega no gozó de mucha fama, ni entre mortales, ni entre dioses. Ares era conocido por arrasar con todo a su alrededor, sin importar las consecuencias. De esto se relata más en las historias infames que llegó a protagonizar.

Ares y Afrodita

Es probable que la historia más famosa de Ares en la mitología griega sea la que tuvo con Afrodita. La cual fue un gran escándalo para quien la escuchase, también maravillaba por el contraste poético entre la guerra y la belleza de la diosa del deseo.

Ares en la mitología griega quedó prendado de los encantos de la diosa, y como no hizo para sus otras amantes, la cortejo hasta convertirla en su amante. Afrodita era la esposa de Hefesto, el dios del fuego, pero debido a su apariencia poco agraciada y que éste la convirtió en su esposa a la fuerza, no le guardó aprecio, ni fidelidad. 

Si bien Afrodita tuvo muchos amantes y su esposo conocía de ellos, fue la predilección por Ares y el amorío en su lecho matrimonial, de lo cual éste se quiso vengar. En sus aventuras, Ares iba a acompañado del joven Alectrión, el cual vigilaba la puerta de la habitación donde ellos hacían el amor hasta el amanecer. Una vez, el joven se quedó dormido, dejando que Helios supiese de los amantes y se lo avisase a su esposo. 

Tal fue la furia de Hefesto que creo una red invisible y muy fuerte sobre su cama para atraparlos en el acto. Así fue, Hefesto salió de su casa para trabajar y al volver con la luz del sol, encontró a los amantes enredados. Llamó a otros dioses quienes se burlaron de la vergonzosa situación. Ares y Afrodita fueron liberados de la red con la promesa de no volver a encontrarse. Una promesa que no cumplieron, terminaron teniendo ocho hijos juntos según algunos relatos.

Ares y Heracles

También Ares en la mitología griega se enfrentó contra Heracles, siendo vencido y ganándose fama de ser un mal combatiente, aunque era un dios guerrero. Su enfrentamiento inicio porque uno de los hijos de Ares, Cicno, asaltaba a los peregrinos que se encaminaban al oráculo de Delfos. Molesto con ello, Apolo pidió a Heracles que se encargase de este. Heracles le quitó la vida a Cicno, lo que enfureció a Ares.

Ares y Heracles pelearon entre sí, aun así, como Heracles contaba con la protección de Atenea, pudo herir al dios de la guerra. Quedando humillado. Del mismo modo, Ares en la mitología griega es vencido por Efialtes y Oto, estos gemelos lo encarcelaron en una jarra de bronce por un año. Se cuenta que sólo pudo salir por Hermes. 

Ares y la Guerra de Troya

Ares según la mitología griega participó en la guerra de Troya, peleando para ambos bandos. Hizo la promesa a su madre y hermana, que pelearía junto con Aquiles y aqueos. No obstante, Afrodita y Apolo, le pidieron que luchase a favor de Paris, y los troyanos.

Cuando Diomedes lo vio peleando con el bando troyano, anunció la retirada de sus soldados. Hera al ver esto, pidió a Zeus que alejase a Ares del campo de batalla. 

Ares atacó a Diomedes, aunque Atenea lo impidió, y juntos lograron golpear con la pica al dios guerrero. Este después de bramar desesperadamente, huyó al Olimpo para que su padre fuese a sanar sus heridas.

Relaciones de Ares con Otros Personajes de la Mitología Griega 

Ares en la mitología griega era reconocido por sus malas relaciones con los demás. Un ejemplo, era la terrible relación que tenía con su hermana Atenea, con la que tuvo diferentes encuentros en los que resultó siendo el perdedor. Igualmente, su estatus como hijo de Zeus y de Hera, le daban un gran poder, en otras palabras, Ares era más temido que respetado.

Su relación con su tío Hades, el dios del inframundo, era una de las pocas positivas porque Ares proveía muchos súbditos a su reino. Todas aquellas almas que perecían en sus guerras. También, Ares era muy popular entre las mujeres. Su belleza y virilidad lo convirtieron en un afamado amante, como fue el caso de su relación con Afrodita. 

La cantidad de hijos que tuvo con Afrodita varía según varios relatos, pero entre los más famosos se cree que fueron Deimos y Fobos, quienes heredaron el lado violento de su padre; y Eros y Harmonía, estos heredaron la belleza y encanto de su madre.

Tuvo muchos más hijos con mujeres mortales. Todos ellos violentos y peligrosos, como fue el caso de su hijo Cicno, que fue un reconocido ladrón y asesino. O Diomedes de Tracia, que fue asesinado de la misma forma por Heracles.

Importancia Cultural de Ares en la Mitología Griega

Debido a la atracción de Ares al derramamiento de sangre, en pocos lugares de Grecia se le rindió tributo de manera activa. En la ciudad de Tebas, esto era diferente, y tenía templos en Gerontras y Halicarnaso que está en la actual Turquía. 

La colina que hay frente a la Acropolis, es reconocida como el Areópago o la colina de Ares. Esa donde se dio el primer juicio de la historia porque Ares según la mitología griega mató a Halirrotio, un hijo de Poseidón. 

En la cultura popular puede encontrarse como un antihéroe en el universo de Marvel Comics. O como el dios de la guerra en la película Furia de Titanes 2. Es común que sea la representación de la guerra y la maldad en este tipo de contenidos.