¿Quién es Ometeotl?

Esta divinidad Azteca se conoce como un dios creador y también representa la dualidad. Es uno de los máximos exponentes en el panteón azteca y su presencia fue fundamental para la construcción de la mitología en sí. En náthual el nombre de Ometeotl tiene un significado muy particular, ya que se refiere a “dos señor”, esto haciendo referencia a la dualidad que existe en él.

Resulta que este dios representa tanto la masculinidad como la feminidad y además es un dios supremo y creador.

La historia de Ometeotl 

Conocido como multifacético se puede decir que Ometeotl tiene dentro de sí mismo dos divinidades que son Ometecuhtli y Omecíhuatl.

A diferencia de otros dioses aztecas no se puede determinar que esta divinidad tuvo su origen como el resto dónde sus padres los formaron y los trajeron al mundo ya que en este caso no podría aplicar.

De hecho, es precisamente Ometeotl el creador de absolutamente todo inclusive cada divinidad existente ya que él representa el origen de todo lo que se conoce y es por esto que es el verdadero Dios supremo y creador. Se dice que al inicio su existencia era de nosotros manifestación y que esta divinidad era la única que existía por supuesto en compañía de la dualidad que representaba, pero en algún punto de su historia se dio la manifestación de la separación por lo que se observó una división donde existirían fuerzas completamente distintas y complejas. Entonces este fue el origen de la luz y la oscuridad, también del día y de la noche y por supuesto del hombre y la mujer tal como su nombre lo refleja.

Es precisamente la dualidad lo que se convierte en un concepto bastante fundamental e importante de toda la mitología Azteca y es justamente este Dios quien lo representa perfectamente convirtiéndose en el significado específico de lo que se quería reflejar ya que representa además el perfecto equilibrio entre una cosa y su opuesto.

Gracias a su compleja función las representaciones que existen de Dios están asociadas a un personaje andrógino que posee razón masculinos y femeninos al mismo tiempo. También se le puede observar cómo dos seres al mismo tiempo convirtiéndose en los dioses Ometecuhtli y Omecíhuatl pero sin dejar su vínculo de lado ya que cuando se hace de esta forma ambos dioses están fundidos en un abrazo representándose así su conexión.

El responsable de crear la mitad de todo y luego procrear a sus hijos para que continuaran la misión de convertirse en la primera generación de dioses creadores que lo completarían la misión de darle forma al mundo. Se podría decir entonces que este ser supremo es el encargado de traer al mundo a los dioses creadores sin embargo a él no se asocia a la creación de este ya que simplemente se encargó de traer a esta generación de deidades para que cumplieron la misión por lo que no tengo una participación activa en esto.

Relaciones de Ometeotl con otros personajes de la mitología azteca 

Su relación principal se obtiene conociendo el origen de los dioses creadores como Quetzalcóatl y el resto de sus hermanos ya que a través de la división de él mismo fue capaz de crear a Ometecuhtli y Omecíhuatl quiénes serían a su vez parte de esta criatura fundamental pero al separarse existiría nombre y mujer para poder darle vida al resto de los seres que vendrían a partir de ellos. 

Entonces básicamente podemos decir que está relacionado con cada uno de los dioses que existen en la mitología Azteca ya que precisamente él dio origen a todo lo que ellos conocían y aunque no completó la obra de la creación por sí mismo, dio vida a quienes sí lograron cumplir con esta misión.

Además de esto de manera compleja podemos decir que tiene una relación consigo mismo y su división a la cual le dio origen en un momento particular de la historia, es y a su vez está relacionado con estos dioses primordiales que trajeron al mundo al resto. Y al ser omnipresente también puede estar ligado a las otras existencias de los dioses no creadores que estuvieron en la tierra después de su manifestación.

Importancia cultural de Ometeotl

No hay que olvidar que esta deidad fundamental es la suprema creadora de todas las otras deidades y tomando en cuenta que sin su existencia prácticamente no habría mitología Azteca entonces esto pone en perspectiva la real importancia que tiene en toda la historia. Al ser el supremo creador se ha encargado de darle vida a otros dioses que conocemos en la actualidad. Su dualidad fue la que permitió que existieran hombres y mujer para poder traer al mundo el resto de los dioses que se ocuparían de la creación del mismo y de ellos surgiría entonces la humanidad.

Además de esto al ser este dios perfectamente equilibrado a la hora a mostrar que hay elementos que, aunque estén estrechamente relacionados pueden representar lo opuesto, tal como el día de la noche y luz junto a la oscuridad. En pocas palabras esta divinidad representa lo bueno y lo malo y también todo lo que está en medio. Su existencia es de vital importancia para crear todo lo que conocemos así que si no se hubiese formado simplemente dejaría de existir toda la historia Azteca como la conocemos en la actualidad.

El vínculo de este Dios con todo lo que se conoce es muy estrecho especialmente porque en sí mismo lleva por dentro toda la creación y le dio origen a sus hijos para que estos completaran la obra qué marcaría el inicio de todo, cielo, tierra Inframundo para que esto sirviera de escenario a la vida humana que pronto poblaría todas las tierras. A pesar de que es un dios que no se manifestaba como el resto, en realidad no necesitaba de esto ya que su presencia se hallaba en todas las cosas al mismo tiempo y aunque los de esos creadores eran más venerados por los humanos, reconocían la importancia de Ometeotl.