Todos hemos tenido sueños tan vívidos que nos dejan preguntándonos: ¿de dónde vienen? En la mitología griega, la respuesta era Morfeo. Moviéndose entre las sombras, construía historias en nuestra mente mientras dormíamos. ¿Quién sabe qué secretos y mensajes ocultos nos podría revelar?

¿Quién es Morfeo? El Dios de los Sueños

Era una deidad, su misión, era llevar el mensaje de los dioses a los mortales. Tomaba a menudo la forma de algún ser querido o de una persona importante, de modo que el sueño pudiera transmitirles algo sabio, algo que debían saber, un aviso. Los sueños eran profecías que decían el futuro o bien contaban algo que estaba escondido.

Su nombre viene de la griega “morphé”: forma, figura, y hace referencia al poder que tiene de hacerse cualquier forma en los sueños de las personas. 

En contraste con las otras deidades, que son especialmente guerreras e incluso dominan en el ámbito de los elementos de la naturaleza, Morfeo se asemeja más bien a una figura de encanto, delicadeza y misterio. 

Controla, el mundo de lo inconsciente; es decir, el mundo de lo inalcanzable al que todos viajamos con regularidad cada noche, donde las leyes del tiempo y el espacio pesan muy poco o hasta dejan de existir.

Los Oniros, La familia de Morfeo

Morfeo no trabaja solo ya que no es un dios solitario en el reino de los sueños. Es parte de un grupo de deidades que la antigua Grecia conocía como los Oniros, los dioses del sueño. 

Son hijos de Hipnos el dios del sueño profundo y de Nix la diosa de la noche. Los Oniros tienen la tarea de proyectar sueños en las mentes de los mortales y entre ellos Morfeo se destaca como el más importante y en muchos aspectos el más humano. 

Mientras que sus hermanos Ícelo y Fantaso se ocupan de sueños relacionados con objetos inanimados y cosas extravagantes Morfeo se especializa en sueños que presentan figuras humanas. Así que si alguna vez has soñado con un amigo, un ser querido o incluso un extraño es muy probable que Morfeo haya sido quien creó esa imagen.

Morfeo y sus características, la representación tradicional

La imagen de Morfeo en la tradición es la imagen de un joven con alas que lleva encima de los hombros o sobre la cabeza, significando su capacidad de desafiar el espacio entre el reino de los sueños y la realidad.

En algunos pasajes se decía que este dios tenía en su poder una cornucopia repleta de amapolas, flores que evocan el sueño y la calma. 

Morfeo no solo tiene la capacidad de producir sueños, sino que también les otorga significados. La mitología griega ve los sueños como no meras imágenes que no significan nada, sino como mensajes, advertencias e incluso presagios entregados en los devotos dioses; de hecho, gracias a su poder de dar forma a los sueños, Morfeo podía influenciar los pensamientos y decisiones de los mortales, acercando el ser humano con el dios.

La figura de Morfeo en la mitología

Morfeo no es uno de los dioses más omnipresentes, pero está muy involucrado en varias de las principales leyendas. 

Tal es la historia de Ceyx y Alcyone. En la misma leyenda, el rey Ceyx se ahoga en un naufragio, pero la reina Alcyone nunca llega a saber de tal tragedia que ha ocurrido.

Más tarde, en su empeño por la verdad, ella finalmente reza a Hera. La diosa inmortal, sintiendo pena por Alcyone, envía a Morfeo para dar a la reina el aviso de la muerte de su esposo. 

Morfeo le cuenta a Alcyone, en el cuerpo de Ceyx, lo sucedido y le da la oportunidad de despedirse. La intervención divina a través de sueños en esta situación ilustra como Morfeo puede convertirse en el intermediario entre los vivos y los muertos y la humanidad puede encontrar consuelo a través del sueño.

Este mito nos revela que Morfeo no solo puede moldear los sueños, sino también que él es el que tiene el talento para calmar a los humanos tristes. 

Los sueños no son solo una ilusión de la mente, como la humanidad ha llegado a entender en realidad; son las armas que traen alteraciones en la línea del destino de los mortales.

Morfeo en la Cultura Contemporánea

Aunque Morfeo no es una de las deidades más conocidas de la mitología griega, su influencia se ha mantenido a lo largo del tiempo.

Actualmente, se relaciona con el reino del sueño y el descanso. El nombre en sí, Morpheus, fue la razón por la que se llamó a la droga “morfina”. Esta es una poderosa droga analgésica que es conocida por causar somnolencia y minimizar la sensación. Es interesante pensar en un dios mítico que todavía gobierna nuestras pequeñas vidas desde el rincón de las profundidades del inconsciente por medio de la medicina.

Además, se ha empleado el personaje de Morfeo en varios trabajos de ficción. En la película sumamente popular The Matrix, es Morpheus quien “despierta” a Neo de su existencia artificial y engañosa y lo dirige hacia la verdad. Aquí, el personaje de la película puede ilustrar el papel del poder de la deidad mitológica para revelar verdades profundas a través del mundo de los sueños.

Morfeo y la psicología de los sueños

Las investigaciones sobre el cerebro y los ciclos del sueño, continúan siendo en gran medida un asunto de conjetura. Justo ahí es donde la mitología griega, a través de su abordaje, nos ofrece algunas pistas.

Freud y Jung, dos de las principales figuras de la psicología de los sueños, no los consideraban productos de la imaginación a secas. Por el contrario, los entendían como reflejos de deseos, temores y luchas del inconsciente. Así, Morfeo es no sólo el dios del sueño, sino también el encargado de protegernos la conciencia y ayudar a dar una vuelta en el entorno onírico, hasta desenterrar nuestros miedos, nuestros pensamientos, etcétera, etcétera.

¿Por qué seguimos fascinados por Morfeo?

A pesar de todo lo que la ciencia puede explicar el sueño y los sueños en sí mismos siguen siendo un enigma. A veces nuestros sueños revelan nuestros miedos más profundos y otras veces actúan como un alivio. 

En el mundo de los sueños cualquier cosa es posible y es un dominio, donde Morfeo ejerce su poder supremo. Nos recuerda que, aunque nuestras vidas estén guiadas por la lógica y la razón siempre hay espacio para la creatividad y lo inquebrantable. 

Así Morfeo no es un dios de la antigüedad que se oculta en las sombras de los mitos, sino más bien un símbolo de lo que todos tendemos a abrazar en cada minuto de nuestras vidas el misterioso y cambiante mundo de nuestros sueños.