¿Qué es el terrorismo y por qué es tan difícil definirlo?

El terrorismo es un flagelo que todos los países reconocen y buscan combatir. Sin embargo, a pesar de casi 50 años de debates, los estados miembros de las Naciones Unidas aún no han logrado acordar una definición clara y universal del terrorismo.

Corentin Sire aborda este desafío en su tesis doctoral, bajo la supervisión de los profesores Anthony Amicelle de la Universidad de Montreal y Thomas Hippler de la Universidad de Caen Normandie. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Penal Field.

¿Dónde y cómo empezó el debate sobre el terrorismo?

Sire comenzó a investigar el tema en 2016, un periodo en el que la preocupación por el terrorismo era alta. Descubrió que el término surgió en Francia en el siglo XVIII, utilizado inicialmente para describir y condenar retrospectivamente el Reinado del Terror durante la Revolución Francesa.

Según la literatura revisada por Sire, el concepto de terrorismo apareció por primera vez en el derecho internacional en la Conferencia de París de 1919, asociado a crímenes de guerra contra civiles. Sin embargo, fue después del ataque en Marsella en 1934 cuando la Liga de las Naciones comenzó a considerar el tema con más seriedad, aunque los documentos que intentaban definir el terrorismo nunca entraron en vigor debido a la Segunda Guerra Mundial.

  • Tras la guerra, la ONU no retomó el concepto hasta los años 70.
  • En este tiempo, el debate se relacionaba principalmente con conflictos de descolonización y el conflicto israelí-palestino.
  • Había tres posturas enfrentadas: el Bloque Occidental, el Movimiento de Países No Alineados, y el Bloque del Este, cada uno con su propia interpretación del terrorismo.

El terrorismo como reflejo del equilibrio de poder

En los años 90, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una estrategia novedosa: en vez de definir el terrorismo, elaboraron una lista de actores considerados grupos terroristas, permitiendo la acción sin consenso en la definición.

Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, la lucha contra el terrorismo se convirtió en prioridad global, aumentando la cooperación entre agencias de seguridad, notablemente a través de Interpol.

“El problema fue que, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo, los países con más influencia pudieron imponer su visión de lo que constituye o no constituye terrorismo.”

Esta situación creó un paradojo fundamental, ya que la ONU, basada en la igualdad entre estados y la primacía del derecho internacional, ahora lidia con un concepto que refleja y refuerza jerarquías en el orden internacional.

¿Es posible una aproximación más equilibrada?

En respuesta a posibles abusos, ha habido esfuerzos para restablecer el rol del derecho internacional. En 2006, se adoptó la Estrategia Global de Contraterrorismo de la ONU, revisada cada dos años, y en 2017 se creó la Oficina de Lucha contra el Terrorismo dentro del Secretariado de la ONU.

Estos desarrollos han añadido complejidad a la aproximación de la ONU al terrorismo, pero también proporcionan un marco para abordar el fenómeno. A pesar de que establecer una definición universal sigue siendo percibido como imposible, al menos se intenta asegurar que las actividades de contraterrorismo no violen los principios fundamentales del derecho internacional.

“Debemos ser cautelosos cuando un actor invoca el terrorismo para justificar un acto específico. Cualquier cosa, incluso las acciones más reprobables, puede ser justificada en nombre de combatir el terrorismo.”