¿Quién es Xipe Tótec?

Se trata de una deidad de la mitología azteca que tiene una representación de la parte masculina de lo que conocemos como el universo. Al igual que otras figuras pertenecientes al panteón prehispánico este fue realmente importante y venerado. Se le conoció por representar la renovación, fertilidad, la agricultura y las estaciones. Su nombre viene del idioma náhualt y significa “el señor desollado” teniendo esta práctica como significado una nueva piel representando una nueva era y vida dejando atrás lo antiguo. Sin embargo, fue este dios el que promovió los sacrificios humanos en su altar desde tiempos inmemoriales.

La historia de Xipe Tótec

Esta divinidad tuvo el mismo origen que Quetzalcóatl y Tezcatlipoca ya que es uno de los cuatro hijos que crearon las deidades fundamentales, esto lo convierte entonces en uno de los dioses más importantes de la mitología mesoamericana y también representa a una deidad fundamental. En otros orígenes se le relaciona con el equivalente a Tezcatlipoca rojo, creyendo que este es una de las tantas representaciones de su hermano en diversas regiones y culturas.

Xipe Tótec está particularmente relacionado con la agricultura y además se le considera la deidad primordial de la primavera la siembra y las semillas. Para los orfebres era considerado como el patrón de los trabajadores del metal y también de las piedras preciosas.

Al igual que uno de sus hermanos este dios está relacionado con la muerte y hasta se le atribuye el origen de todos los padecimientos y enfermedades que existen en la humanidad.

A pesar de saber esto las personas hacían ofrecimientos y plegarias a esta deidad para que curara sus enfermedades y sufrimientos siendo tomadas en cuenta en su mayoría aquellas relacionadas con la vista.

Durante el tercer mes del año solar se cumplía con una celebración específica en honor a este ente supremo, y es justamente esas fechas las que se usaba para cumplir con los sacrificios humanos solicitados por este ser para que el futuro de las cosechas estuviera asegurado al representar el desollamiento es precisamente de esta forma que morían los sacrificados mientras algunas personas vestían su piel luego del proceso.

Aquellos elegidos para servir como sacrificio originalmente eran prisioneros de guerra. Se supone que el desollamiento tenía un significado estrecho con el proceso regenerativo que atraviesan las semillas y las plantas para proporcionar versiones más nuevas de estas.

Los seguidores de Xipe Tótec realmente respetaban los rituales y hasta hacían una representación física de él dónde un imitador intentaba lucir como la deidad personificándola aproximadamente durante 40 días antes de la gran celebración. Su vestimenta se caracterizaba por estar sobrecargada de joyas brillantes y también las plumas de un ave conocida como espátula. Lo más aterrador de todo es que luego de este honor al imitador también era sacrificado junto con otros imitadores que representaban a otros dioses creadores.

Luego de este proceso las pieles resultantes del degollamiento eran pintadas de color amarillo convertidas en túnicas para que vistieran los sacerdotes encargados de la danza ritual y lo vestían en la ceremonia que continuaba días después del gran ritual. Ellos tenían que vestir estas pieles hasta que entraran en un estado putrefacto donde se enterraba en el templo que se había construido para este dios.

Se dice que las pieles se pintaban de este color tratando de copiar las características físicas de Xipec Tótec quién era personificado precisamente de un color bronceado y amarillento. También al ser un Dios representante de la masculinidad usualmente se recurría pintarlo con genitales muy prominentes haciendo alusión a la virilidad y precisamente a este rasgo masculino.

Relaciones de Xipe Tótec con otros personajes de la mitología azteca

Una de las relaciones más estrechas que tiene con otros dioses de la mitología Azteca es en primer lugar ser el primer hijo de Tonacatecuhtli y Tonacacíhualt, conocidos también como Ometecuhtli y Omecíhuatl por lo que se podría decir que es el primero de los dioses creadores que procrearon estos. Luego de su nacimiento aproximadamente 600 años después se reunió junto con sus hermanos para planear qué harían en la tierra y así comenzó su misión por el mundo.

Otro de los hechos que lo conectan con otros dioses es que primeramente fue conocido como el señor desollado, pero también llevó el nombre de Tezcatlipoca Rojo, por lo que es inevitable que hagan referencia a su hermano diciendo que él es una de sus tantas representaciones. En este caso comparten un lado cruel con la diferencia de que Xipe Tótec dio origen al sacrificio ya que él mismo arrancó su piel para alimentar a la humanidad y en su honor los humanos hacían lo mismo de vuelta en cada una de las fiestas celebradas en su honor, todo con el fin de asegurar un buen año para sus cosechas y su alimento.

Importancia cultural de Xipe Tótec

En la mitología azteca este personaje tuvo una gran importancia ya que en primer lugar hizo un sacrificio propio para proveer a los humanos de alimento y además los instruyó en el arte de la agricultura. Es importante destacar que siempre hizo énfasis en un nuevo comienzo por lo que los humanos no tenían miedo de renovarse cada vez haciendo que tanto sus espíritus como la tierra que habitaban se convirtieran en fértiles.

Protegía a muchos de los trabajadores especialmente aquellos que se dedicaban a la recolección de piedras preciosas y metales, por esta razón sus imitadores siempre vestían las joyas más brillantes.

Se puede decir que fue debido a este dios que se originó el sacrificio como punto central de las celebraciones relacionadas con las ofrendas, y a pesar de que sus fiestas incluían obligatoriamente sacrificios humanos estos parecían ser ampliamente aceptados y el pago ideal por aquella vez en el que el dios se sacrificó a sí mismo para la humanidad. Además, junto con sus hermanos planearon el origen del mundo construido para la humanidad, donde completaron el trabajo que sus padres dejaron a medias.

También hay que destacar que era una de las deidades más veneradas en comparación con sus hermanos.