La Trágica Historia de Bobby Franks a Manos de Leopold y Loeb

En 1924, el joven Bobby Franks, de 14 años, argumentó apasionadamente en contra de la pena de muerte en un debate escolar. “El castigo debe ser reformatorio, nunca vengativo”, declaró el chico. Su hermano mayor, Jack, argumentó por el lado opuesto, pero Bobby ganó el debate con su llamado a la compasión.

¿Quién era Bobby Franks, la Joven Víctima de Leopold y Loeb?

Nacido en una familia adinerada en 1909, Bobby Franks creció entre las imponentes casas del barrio Kenwood de Chicago al norte de Hyde Park. Su padre, Jacob Franks, había acumulado una fortuna a través de bienes raíces e inversiones, y también dirigía una empresa relojera.

Entrevistas con amigos de la familia Franks describieron a Bobby como “inteligente” pero “no atlético”. Un compañero de clase lo llamó un “niño pequeño y frágil”.

Nathan Leopold y Richard Loeb Planean el ‘Crimen Perfecto’

Nathan Leopold, de 19 años, y Richard Loeb, de 18, tuvieron infancias muy similares. Ambos eran estudiantes brillantes nacidos en familias adineradas. Los chicos se conocían desde pequeños, pero se hicieron cercanos mientras estudiaban en la Universidad de Chicago.

En 1923, Leopold y Loeb robaron una fraternidad, llevándose $74, una botella de licor y una máquina de escribir. Luego, comenzaron a planear un secuestro por rescate. Idearon un elaborado plan que requería cuentas bancarias de señuelo, tirar dinero desde la ventana de un tren e identidades falsas. Y para disfrazar el crimen, planearon asesinar a su víctima.

El Macabro Asesinato de Bobby Franks

La tarde del 21 de mayo, Leopold y Loeb vieron a su objetivo ideal: John Levinson, de nueve años. Después de identificar a Levinson como su víctima, Leopold corrió a buscar unos binoculares para espiar el juego de béisbol del niño, mientras Loeb se alejaba para buscar la dirección de Levinson para la nota de rescate.

Cuando regresaron a la escuela, Levinson había desaparecido. Fue entonces cuando Loeb reconoció a Bobby Franks, su primo lejano que vivía cerca de la mansión Loeb. Luego, el plan cambió.

Cómo la Policía Resolvió Rápidamente el Asesinato de Bobby Franks

Temprano al siguiente día, un inmigrante polaco tropezó con el cuerpo de Bobby Franks. Edwin Greshan, tío de Bobby, identificó el cadáver. No pasó mucho tiempo para que los investigadores rastrearan el asesinato de Bobby Franks hasta Leopold y Loeb, quienes habían dejado involuntariamente un rastro de evidencia para los detectives seguir.

La Familia Franks se Enfrenta a la Muerte de Bobby Franks

Finalmente, Leopold y Loeb se declararon culpables de secuestro y asesinato. Mientras el juez consideraba la sentencia, el hermano mayor de Bobby, Jack Franks, les dijo a los reporteros lo que pensaba.

“Deberían ser ahorcados”, declaró Jack. Aunque Bobby había argumentado en contra de la pena de muerte, su muerte convenció a Jack de que algunos crímenes merecían la pena máxima.

Leopold y Loeb recibieron cada uno una sentencia de cadena perpetua más 99 años de prisión por el asesinato de Bobby Franks.