En 2020, un meme viral se hizo famoso en internet, sugiriendo de manera juguetona que todas las formas de vida eventualmente evolucionarán para convertirse en cangrejos, incluyendo a los humanos. Y sorprendentemente, este meme tiene al menos cierta base en la realidad. La evolución realmente ama la forma del cangrejo.

A lo largo de los años, varios crustáceos han evolucionado de forma independiente para adoptar la forma de cangrejo, con su caparazón plano y redondeado y la cola escondida. Este fenómeno extraño se llama carcinización. Pero hasta el día de hoy, los científicos que estudian la carcinización no han podido determinar por qué la evolución parece querer convertir a diferentes criaturas en cangrejos.

¿Qué es la Carcinización?

En 1916, el biólogo evolutivo L.A. Borradaile acuñó el término “carcinización” para describir una forma de evolución convergente en la que un crustáceo evoluciona hacia una forma similar a la de un cangrejo. Borradaile describió el proceso como “uno de los muchos intentos de la naturaleza de evolucionar en un cangrejo”.

Pero, ¿cuáles son las características que hacen que un crustáceo sea “similar a un cangrejo”? Un cangrejo carcinizado tiene un pleón, o cola, plegada y una concha superior ancha y plana conocida como caparazón. Mientras que el pleón de una langosta es visible, el pleón de los cangrejos carcinizados se oculta en su mayoría debajo de sus cuerpos compactos.

Cuando hablamos de cangrejos, existen “cangrejos verdaderos” (Brachyura) y “cangrejos falsos” (Anomura), un orden de crustáceos que engloba a decápodos no cangrejos como los cangrejos ermitaños y los cangrejos reales. En resumen, no todos los cangrejos son en realidad cangrejos. La mayoría de los cangrejos verdaderos tienen esa forma carcinizada “clásica”, mientras que los Anomura han adoptado una forma similar a los cangrejos a través de la carcinización.

En la carcinización, un crustáceo típicamente comienza con un caparazón más largo y estrecho con un pleón expuesto. Con el tiempo, evoluciona para desarrollar una apariencia más plana, redonda e indudablemente similar a la de un cangrejo. El resultado es un grupo de crustáceos no relacionados que parecen ser parte de la misma familia de cangrejos.

Tanto los Cangrejos Verdaderos como los Cangrejos Falsos Aman la Forma de Cangrejo

En marzo de 2021, un estudio publicado en la revista BioEssays reveló que al menos cinco crustáceos diferentes, algunos verdaderos cangrejos y otros cangrejos falsos, han evolucionado de forma independiente para adoptar la forma de un cangrejo.

El estudio, que examinó tanto crustáceos fosilizados como vivos, mostró que la forma apareció al menos tres veces dentro del orden de los Anomura. Los investigadores especulan que los Brachyura y los Anomura pueden haber tenido un ancestro común que aún no estaba carcinizado.

“Esta evidencia sugiere que la carcinización evolucionó independientemente en esos grupos,” dijo Javier Luque, uno de los coautores del estudio, según la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.

La carcinización claramente es un tema recurrente en la historia evolutiva de los crustáceos. Afortunadamente, esta tendencia peculiar parece ser exclusiva de los crustáceos, dejando a los humanos y a otros primates sin ser afectados por la toma de control de los cangrejos.

Pero aquí está el giro: la carcinización no es necesariamente un cambio permanente. A veces, los crustáceos pasan por una fase de “decarcinización” en la que pierden esa forma similar a la de un cangrejo. De hecho, este proceso ha ocurrido al menos siete veces.

“Los cangrejos son flexibles y versátiles”, dijo Luque a Live Science. “Pueden hacer muchas cosas de ida y vuelta”.

La Ciencia de la Evolución Convergente

La carcinización es una forma de evolución convergente, un proceso en el que dos o más especies separadas evolucionan de forma independiente para desarrollar rasgos similares. A través de este proceso, dos especies que no están estrechamente relacionadas pueden seleccionar naturalmente características similares y llegar a parecerse entre sí, adoptando formas, habilidades o patrones de color similares.

Este fenómeno ocurre a menudo cuando los organismos viven en hábitats similares y, gradualmente, se adaptan a características similares que les ayudan a sobrevivir en su entorno. Sorprendentemente, estos rasgos pueden evolucionar en organismos que viven en partes completamente diferentes del mundo e incluso en momentos diferentes en el tiempo.

Por ejemplo, los tenrecs, un tipo de mamífero espinoso endémico de Madagascar, se asemejan mucho a los erizos, que se encuentran en varias partes de Europa, Asia y África. Sin embargo, el Museo de Historia Natural informa que si bien los tenrecs y los erizos evolucionaron para tener pelajes protectores cubiertos de espinas, su último ancestro común vivió hace 160 millones de años.

De manera similar, a pesar de vivir millones de años separados, los dinosaurios saurópodos y las jirafas evolucionaron de forma independiente cuellos largos para poder alcanzar las hojas de las ramas más altas.

El hecho de que la carcinización sea un fenómeno recurrente sugiere que hay algo seriamente ventajoso en la forma de cangrejo. Los científicos están investigando el caso, tratando de descubrir los secretos detrás de por qué este tipo de cuerpo es tan popular en la historia evolutiva de estas criaturas con pinzas.

Las Teorías Principales detrás de la Carcinización

Las razones de la carcinización aún son desconocidas, pero en los últimos años los científicos han propuesto varias hipótesis. Joanna Wolfe, una investigadora de Harvard que dirigió el estudio de 2021, exploró algunas posibilidades intrigantes con su equipo.

Una teoría que exploraron es que la forma plana y redonda del cuerpo de un cangrejo podría hacer que cavar y moverse de lado sea más eficiente en comparación con los cuerpos más cilíndricos de otros crustáceos. Esta forma puede ayudar a un cangrejo a escapar rápidamente en cualquier dirección sin perder de vista a un posible depredador. La forma relativamente compacta de un cangrejo también podría hacer que los depredadores tengan menos superficie para agarrar, mejorando sus posibilidades de sobrevivir.

Sin embargo, Wolfe enfatizó que se necesita más investigación para poner a prueba estas ideas y descubrir los verdaderos secretos detrás de estas adaptaciones.

Heather Bracken-Grissom, profesora asociada de la Universidad Internacional de Florida y autora principal del estudio, dijo que estudiar la carcinización podría ayudar a los biólogos a aprender a predecir cómo ciertos fenotipos o características podrían evolucionar dentro de un grupo en un período de millones de años.

En resumen, la carcinización muestra la capacidad de adaptación de los crustáceos decápodos en respuesta a los desafíos ambientales. Estudiar este fenómeno puede proporcionar información valiosa sobre los complejos procesos de selección natural y cómo los organismos se adaptan creativamente a su entorno a lo largo del tiempo evolutivo.

Como Bracken-Grissom dijo a Popular Science en 2020: “Tiene que haber alguna ventaja evolutiva para tener esta forma similar a la de un cangrejo”.


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