Israel Kamakawiwo’ole, también conocido como “Bruddah Iz”, fue un cantante y compositor hawaiano que dejó una huella imborrable en la música y en la lucha por la soberanía de su pueblo. Nacido el 20 de mayo de 1959 en Honolulu, Hawái, Kamakawiwo’ole mostró desde una edad temprana su amor por la música y su talento para tocar el ukulele. A lo largo de su vida, este emblemático artista dejó un legado musical único y se convirtió en una de las voces más reconocidas de Hawái.

El amor de Israel Kamakawiwo’ole por la música desde una edad temprana

Desde los 11 años, Israel Kamakawiwo’ole comenzó a tocar el ukulele junto a su hermano y primo. Aunque su tío era músico y participó en la serie de televisión “Hawaii Five-O”, Kamakawiwo’ole siguió su propio camino y desarrolló su propio estilo musical. Además, sus veranos en Ni’ihau, la isla más occidental de Hawái habitada exclusivamente por indígenas, fueron influencias fundamentales en su carrera.

Bruddah Iz forma una banda

A los 17 años, Israel Kamakawiwo’ole formó la banda Mākaha Sons junto a su hermano Skippy. A pesar de enfrentar desafíos como su abandono de la escuela secundaria y su dependencia de drogas y alcohol, Kamakawiwo’ole demostró su talento vocal en una fiesta de graduación donde dejó a todos los presentes asombrados. Su amigo Del Beazley jamás olvidó ese momento: “En cuanto Israel Kamakawiwo’ole abrió la boca y cantó, todo el lugar se quedó en silencio. Todos los grandes cantantes tienen algo especial, una especie de tono nasal o de cabeza, y eso simplemente se abrió paso en el aire y sorprendió a todos”.

Mākaha Sons se convirtió en un referente de la música hawaiana auténtica, en contraposición a la música comercial que pretendía satisfacer las falsas ideas preconcebidas de Estados Unidos. Aunque la muerte prematura de Skippy en 1982 fue un golpe duro para Kamakawiwo’ole, él continuó su carrera musical de manera incansable.

La icónica interpretación de “Over the Rainbow”

En 1988, Israel Kamakawiwo’ole realizó una grabación que cambiaría su vida para siempre. Después de llamar a Milan Bertosa, ingeniero de grabación, desde un teléfono público a las 2:30 a.m., Kamakawiwo’ole solicitó amablemente una reunión y dijo: “Por favor, ¿puedo entrar? Tengo una idea”.

Esa noche, Kamakawiwo’ole llegó al estudio y, a pesar de su peso y tamaño, sorprendió a Bertosa con su voz y su interpretación de “Somewhere Over the Rainbow”. Fue una sola toma y quedó grabada para siempre. Aunque en ese momento la canción formaba parte de su álbum debut en solitario de 1990, fue en su versión acústica que Kamakawiwo’ole conquistó al mundo con su interpretación de “Over the Rainbow”.

“Over the Rainbow” se convirtió en un himno y fue solicitada en todos los conciertos de Israel Kamakawiwo’ole hasta su muerte. Mientras que esta canción fue utilizada en campañas publicitarias y películas de Hollywood, los hawaianos se sintieron especialmente identificados con “Hawai’i ’78”, una canción que refleja la lucha de su pueblo por preservar su cultura frente a la invasión de intereses comerciales.

La muerte trágica de Israel Kamakawiwo’ole

Hacia el final de su vida, el peso de Israel Kamakawiwo’ole se volvió insostenible y su salud se vio afectada. A pesar de tener dificultades para actuar y de llevar consigo un tanque de oxígeno, Kamakawiwo’ole mantuvo una paz interna que nunca lo abandonó. En una ocasión, declaró: “No tengo miedo de morir, porque los hawaianos vivimos en ambos mundos. Cuando llegue nuestro momento, no lloren por mí”.

El 26 de junio de 1997, Israel Kamakawiwo’ole falleció a los 38 años debido a una falla respiratoria. Su muerte fue un día de luto para todo Hawái. Durante su funeral, miles de personas se reunieron frente al océano para presenciar cómo las cenizas de Kamakawiwo’ole eran llevadas en una canoa hasta la playa de Makua. Después de su muerte, el legado de Israel Kamakawiwo’ole continuó inspirando a todo el mundo y manteniendo viva la tradición y la identidad del pueblo hawaiano.

El legado orgulloso de un hombre con un corazón aún más grande

Israel Kamakawiwo’ole destacó no solo por su talento musical, sino también por su activismo en defensa de la soberanía del pueblo hawaiano. A lo largo de su vida, luchó contra la invasión de intereses extranjeros y turísticos en su tierra natal. Para los hawaianos, él fue y sigue siendo el gigante amable que murió demasiado pronto, pero que unió a su pueblo antes de partir.

Hoy en día, el legado de Israel Kamakawiwo’ole vive a través de su música, que continúa siendo un símbolo de Hawái y una fuente de inspiración para los artistas y activistas indígenas de todo el mundo.

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